La falta de perspectivas para la juventud cordobesa es desesperante. Más de 100.000 jóvenes no tienen acceso ni al estudio ni a un trabajo. Además es el blanco preferido del hostigamiento policial y la principal afectada por la destrucción de la educación pública.
Las alternativas son arriesgarse pedaleando todo el día por monedas o ser precarizado en un comercio o por los PPP del gobierno que sólo benefician a los empresarios.
Por eso es la juventud la que se rebela en todo el mundo y protagoniza grandes cambios para su presente y su futuro.
Para defender a la juventud proponemos shock de inclusión laboral y educativa, terminar con el trabajo precario y en negro. Anular el Código de Convivencia, perseguir a los narcos y no a los consumidores. Abrir centros culturales y deportivos en los barrios y alentar la participación política de les jóvenes para que tomen su futuro en sus manos.