Democracia Real

Democracia real, sin privilegios ni corrupción

Votar cada 4 años a gente que no cumple lo prometido y no poder revocarla no es democracia. Nos gobierna una casta privilegiada que vive a costa del esfuerzo del 99% y que se acercó a la política para enriquecerse y no para resolver los problemas de las mayorías. Esa casta es la que decide sobre nuestra vida, nuestro trabajo, salud y educación. Por eso estamos cada vez peor y es urgente dar vuelta este sistema.

Hay que terminar con los privilegios y defender lo público. Si nos quieren gobernar que vivan como vivimos la mayoría, que los políticos cobren como una directora de escuela y se atiendan en el hospital público y envíen a sus hijos a la escuela pública. Los cargos tienen que ser revocables y después de dos mandatos deban volver a trabajar. Los jueces, fiscales y comisarios deberían ser definidos por voto directo, al igual que las grandes decisiones que nos afectan a todas y todos.

Ellos ya demostraron lo que pueden hacer, llegó nuestro turno.