LA LEGISLATURA DE LA PROVINCIA DE CÓRDOBA
DECLARA
Su repudio a la violencia de género ejercida por el ex presidente Alberto Fernández contra Fabiola Yáñez.
Asimismo expresa su rechazo a la utilización hipócrita de este hecho por parte del gobierno de Milei, a través de la cual justifica el desmantelamiento de las políticas de género existentes, dejando desamparadas a las víctimas.
FUNDAMENTOS
En el marco de una investigación al ex presidente Alberto Fernandez por una causa de corrupción, salieron a la luz chats que evidenciaban situaciones de violencia de género sufridas por Fabiola Yáñez. A partir de ahí lo que primó desde todos los sectores políticos fue una enorme hipocresía y nula preocupación real por algo tan grave como la violencia de género.
En primer lugar, Alberto Fernández quien hace poco tiempo se arrogó cínicamente haber puesto fin al patriarcado, en ocasión de promulgar la ley de interrupción voluntaria del embarazo, que tanto esfuerzo y tanta lucha nos costó al feminismo. Pero también todo su espacio político, con Cristina a la cabeza, que aprovecharon la denuncia para desmarcarse de Alberto no sólo en el aspecto de género, sino de toda su pésima gestión. Nadie quiere hacerse cargo de su responsabilidad en un gobierno que no controló la inflación, no generó empleo genuino y validó la deuda ilegal de Macri. Mágicamente dejó de ser el gobierno de todos, para ser solamente el de Alberto, como si hubiese llegado allí por mérito propio y no como parte del armado electoral del PJ.
Este espacio político, que como dice su líder considera a la violencia de género ejercida por Alberto fernández como la muestra de “los aspectos más sórdidos y oscuros de la condición humana” no dice absolutamente nada de Alperovich y Espinoza, ambos procesados por abuso sexual sin que nadie en el peronismo se escandalice o se distancie por eso.
Pero toda esta hipocresía y doble discurso no puede hacernos perder de vista la utilización cínica que el gobierno ultraderechista de Milei hace del caso, que juega a dos bandas: la primera lo usa para tapar los desastres de su gestión, tanto la grave situación económica que sigue multiplicando la pobreza y dejando un tendal de desocupados, como su política pro genocidas, con la reciente visita de sus diputados al penal de Ezeiza para reunirse con condenados por delitos de lesa humanidad. Y la segunda, se aprovecha de las miserias del peronismo para justificar el desguace de los organismos vinculados a desarrollar políticas de género. Es decir frente a un caso de violencia machista, la respuesta es desmantelar los organismos que mínimamente brindaban protección a las víctimas, con el pretexto de que quien ejerce violencia hipócritamente los defendía. Así sólo dejan más desamparadas a las miles de víctimas que no tienen a dónde recurrir.
Este gobierno que niega la existencia de la violencia de género, tal como lo dijo su vocero Adorni en una reciente conferencia de prensa, donde habló de “violencia familiar o intrafamiliar”, desmanteló todos los programas despidiendo al 85% de las trabajadoras y trabajadores del ex Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades y redujo a la mitad el personal de la línea 144 que por momentos cuenta con sólo 2 operadoras para atender la demanda que va en ascenso.1
Además, es habitual el trato violento de este gobierno, sobre todo del presidente hacia las mujeres y disidencias. Naturalizando y legitimando en los hechos esas prácticas en el conjunto de la sociedad, porque tal como quedó evidenciado por ejemplo en el crimen lesboodiante de Barracas, los discursos de odio habilitan prácticas sociales que atentan contra la integridad y al vida de diversos colectivos, entre ellos las mujeres y disidencias.
Por eso consideramos fundamental que esta legislatura se pronuncie en defensa de los derechos de las mujeres y disidencias, que condene tajantemente la violencia de género sea ejercida por quien fuera, pero mucho más si se trata de personas con poder, como el caso del ex presidente o el actual. Y sobre todo que se posicione frente al uso hipócrita de nuestros derechos, tantos para lavarse la cara o para justificar sus ataques. Ni uno ni otro tiene en cuenta el sufrimiento real ni mucho menos las causas de fondo de este flagelo y por eso mientras se tiran dardos por los medios masivos de comunicación las mujeres siguen siendo violentadas y asesinadas por el sólo hecho de ser mujeres.
Es por todo lo expuesto que invito a mis pares a apoyar la presente declaración
1-https://www.lanacion.com.ar/comunidad/tras-la-denuncia-de-fabiola-yanez-desde-la-linea-144-aseguran-que-registran-un-pico-de-llamados-y-nid09082024/
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