La legisladora Luciana Echevarría (MST-FITU) se refirió a la autoritaria modificación que Hacemos por Córdoba hizo del reglamento interno.
En sintonía con los cambios, no permitieron que ningún opositor haga uso de la palabra ni tampoco explicaron de qué se trataba la reforma: “Dicen que quieren orden y hay que reconocerles que una Legislatura cerrada es ordenada, ordenada como en las peores épocas donde no se podía opinar. La reforma aprobada le da el derecho a Llaryora de decidir qué, cómo y cuándo podemos discutir los legisladores. Ahora el oficialismo decidirá si hay o no hay sesión, según le convenga, y cuando la convoquen, la oposición no podrá debatir sobre los temas que incomoden al oficialismo. Esto es gravísimo, con esta reforma pasaremos de ser una escribanía a ser directamente un edificio fantasma.”
Y añadió: “Hay cosas obvias, reducen la participación al máximo porque quieren ocultarle a la sociedad las leyes antipopulares que aprueban y, además, tienen 33 legisladores que no encuentran argumentos para debatir y defender sus propias políticas.”
“Parece que Llaryora se auto percibe emperador. Este salto autoritario va en consonancia con las políticas del presidente Milei, que gobierna a puro veto y decreto. Al gobernador lo único que le falta es ponerse la peluca, es una verdadera vergüenza. Quiere taparle la boca a los legisladores, pero le avisamos que con la izquierda no va a poder, vamos a seguir acompañando las luchas y llevando su voz al recinto, si nos obligan, tendrá que ser por fuera del reglamento”, finalizó la referente de la izquierda cordobesa.
