SUQUÍA, CLOACA A CIELO ABIERTO

El Suquía es una cloaca a cielo abierto, sus 200 km de recorrido están contaminados, pero la peor parte está en Córdoba Capital por culpa de la falta absoluta de obras que eviten semejante desastre: la mitad de los cordobeses no tienen cloacas, hay barrios privados carísimos que tiran directo los desechos cloacales al río y durante 24 años lo que llegó a Bajo Grande recibió un tratamiento deficitario. Y el río dejó de ser un curso de agua, para ser un curso de caca. Las consecuencias son tremendas, tanto para la salud como para el desarrollo productivo de las comunidades, que no hace mucho regaban sus cultivos, daban de beber a los animales e incluso se bañaban en el agua del río y hoy deben permanecer alejadas. La nueva planta de tratamiento por el momento ha dado más fotos de campaña que verdaderas soluciones. Y las demoras en su construcción han encarecido su costo 7 veces desde que la prometieron a hoy.

La contaminación llega hasta la Laguna Mar Chiquita, recientemente declarada Parque Nacional y Reserva Natural. Uno de los humedales más extensos del mundo y una enorme reserva de biodiversidad puesta en peligro por los gobiernos. Mestre está hoy sentado en el banquillo de los acusados por esta causa, pero sabemos que las responsabilidades van mucho más allá.

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